La carne, un componente esencial en el índice de inflación del rubro alimentos, podría experimentar un alza significativa en sus precios hacia el cierre de 2024. De acuerdo con el sector frigorífico, factores como la contracción de la oferta, una posible recuperación de la demanda y la estacionalidad son motivos que anticipan subas de hasta un 20% en el costo de los cortes vacunos antes de fin de año.

A lo largo del año, los precios de la carne se han mantenido por debajo de la inflación general, con un incremento acumulado de menos del 40% en cortes populares como el asado, la paleta y el cuadril. Según Miguel Schiariti, presidente de CICCRA, esto representa un "atraso de alrededor del 35%" en comparación con la inflación promedio, lo cual podría contribuir a un ajuste importante de precios en los próximos meses.

La producción de carne también ha disminuido, con una notable baja en la cantidad de animales faenados y una caída de 160 mil toneladas en la producción total de este año en comparación con el mismo período de 2023. Frigoríficos como el Beltrán señalan que los precios actuales se mantienen en niveles similares a diciembre del año pasado, lo cual, sumado a la reducción de oferta, obliga a una actualización de precios.

Pese a la baja en términos reales, el consumo de carne podría recuperarse ligeramente a fin de año, impulsado por la estacionalidad, los aguinaldos y un posible repunte económico. Aunque el consumo per cápita de carne está en niveles históricamente bajos, el aumento de la demanda y la limitada producción podrían generar un incremento en los precios de los mostradores de las carnicerías, según analistas del sector.